PORTUGAL
La tercera movilidad de nuestro proyecto tuvo lugar en Penacova, Portugal, aunque nos alojamos en Coimbra, una ciudad situada en la parte central del país. Coimbra es una de las ciudades más conocidas y turísticas de la vecina Portugal.
Tras un larguísimo viaje en bus, los nueve alumnos y alumnas de 1º de Bachillerato y 4º de ESO acompañados por dos profesores del centro, llegamos al corazón de la ciudad, donde nos esperaba un precioso hotel de comienzos del siglo pasado que nos ofrecía una clara muestra de la relevancia que esta ciudad tuvo en otro tiempo.
Estábamos allí para trabajar, aunque, honestamente, no era lo que más nos apetecía. Así que a la mañana siguiente, bien temprano, nos esperaban en el Agrupamento de Escolas de Penacova, un instituto rodeado de naturaleza y con unas instalaciones increíbles. Nos recibió el alcalde de Penacova y nos agasajaron con regalos representativos de la artesanía y tradición de la zona.
El equipo de Portugal preparó talleres sobre la importancia de distinguir información real y fiable de las conocidas como "fake news". Para ello, nuestro alumnado, en grupos que integraban miembros de cada país, tuvo que desarrollar distintas exposiciones en las que transmitían la información que habían encontrado en Internet empleando las técnicas que les habían enseñado para diferenciar si una información es fidedigna.
No, no todo fue trabajar. Los anfitriones nos tenían preparada una semana llena de buenos momentos, lugares que cortan la respiración y comida, mucha comida. Coimbra es una ciudad llena de historia. Un paseo por su barrio medieval, visitar su universidad del siglo XIII o relajarse en su Jardín Botánico son "must do" en esta maravillosa ciudad. No obstante, nos habían preparado alguna sorpresa más. Pasamos un día realmente precioso en Aveiro y Costa Nova, donde pudimos disfrutar de la especial arquitectura de esta zona costera.
Difícilmente podremos olvidar la experiencia que el equipo portugués nos regaló. No solo pudimos disfrutar de la belleza del país, sino que vivimos en primera persona y desde un lugar privilegiado la amabilidad, el cariño y la ternura que ponen en cada cosa que hacen. Profesores y alumnado nos hicieron sentir como en casa o mejor aún. Vivencias como esta dan razón de ser al programa Erasmus+.
Muito obrigados, Penacova!!